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Carlos Ledesma / 8 septiembre, 2020

POR QUE ESTOS CONSEJOS DE JIM JARMUSCH SON APLICABLES A CUALQUIER ABOGADO.

Cinco reglas de oro en la abogacía inspiradas en el director Jim Jarmusch.
Porqué las 5 reglas de oro en el cine según Jim Jarmusch son aplicables en la abogacía.
Después de pasarme unos meses revisionando (parcialmente) la filmografía de Jim Jarmusch (1953), mítico director de cine independiente (Down By Law, Mystery Train, Coffee and Cigarrettes), me he tropezado con un artículo que exponía sus reglas para hacer una buena película.Siempre he pensado que tener un estilo propio es indispensable, y Jim Jarmusch a la hora de crear, lo tiene. Sus películas son intirgantes, genuinas y brillantes; por eso creo aplicable -en realidad para muchas otras cuestiones- estas 5 reglas para cineastas en nuestra profesión:

  1. No hay reglas. “Hay tantas reglas para hacer una película como potenciales cineastas. Nunca le diría a alguien qué hacer o cómo hacerlo. Va en contra de mi filosofía. Por tanto, estas no son reglas, sino algo así como notas mentales. Cada uno debería hacer sus propias ‘notas’ porque no hay forma correcta de hacer las cosas. Si alguien te dice que hay un sólo modo de hacer algo, su modo, corre.”
    1. Quizás la más paradójica, pero no menos interesante; la propia organización, forma de pensar, de abordar un asunto o un expediente. Cada uno debe crear su propio sistema-
  2. No dejes que te ganen. “La gente puede ayudar o no, pero no puede detenerte. La gente que financia las películas, que las distribuye, las promueve y las exhibe, no son cineastas. No dejarán que los cineastas les digan cómo hacer negocios, así que nosotros no deberíamos dejarles decirnos cómo hacer una película. Y evita a la gente que quiere hacer cine para enriquecerse, por la fama o para conseguir acostarse con gente guapa”.
    • La única forma de ganarse el respeto (reputación en nuestro caso) solo puede venir del respeto que se tiene hacia uno mismo.
  3. La producción tiene que estar al servicio de la película. “La película no está al servicio de la producción. Lamentablemente, en el mundo del cine suele ser al revés; pero la película no debería hacerse para cumplir con el presupuesto, el calendario o los currículums de los que trabajan en ella”.
    • Lo interpretaría de la siguiente forma: tu servicio va más allá de cumplir un presupuesto o una hoja de encargo. Se trata de cumplir con un propósito humano; detrás de nuestra agenda, citas, y presupuesto, olvidamos que prestamos un servicio para ayudar y solucionar un problema. Ahora bien, el concepto ayudar puede llevar a realizar actos a contracorriente, pero beneficioso – no te involucres demasiado-.
  4. El cine es un proceso colaborativo. “Puedes trabajar con gente cuyas mentes e ideas son más fuertes. Asegúrate de que se preocupen por cumplir sus funciones y no el trabajo de otros. Trátalos a todos como colaboradores y pares. Un asistente de producción que detiene al tráfico mientras se rueda una escena es tan importante como los actores en esa escena, el director de fotografía o el propio director. La jerarquía es para los que tienen egos inflados o fuera de control. Quienes elijas para colaborar contigo, si los eliges bien, pueden mejorar la calidad y el contenido de una película. Si no quieres trabajar con otras personas, no hagas cine”.
    • A veces tenemos la tentación de intentar arreglar el Mundo nosotros solos (yo el primero), pero sin intercambiar opiniones y sin estar alerta de tu alrededor tiene el riesgo de quedarse corto de miras.
  5. Nada es original. “Roba de cualquier lugar que te inspire y nutra tu imaginación. Devora películas viejas, películas nuevas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, conversaciones azarosas, arquitectura, puentes, señales de tránsito, árboles, nubes, cuerpos acuáticos, luces y sombras. Elige para robar solamente cosas que le hablen directamente a tu alma. Si haces esto, tu trabajo será auténtico. La autenticidad es invaluable; la originalidad es inexistente. Y no te molestes en cubrir tus robos -celébralos si tienes ganas. En cualquier caso, siempre recuerda lo que dijo Jean-Luc Godard: «No importa de dónde tomas las cosas –lo importante es hacia dónde las llevas»”.
    • Copia a quien admires, para ser un abogado original y con estilo propio. Desafortunadamente, esto no te lo dará la Facultad. Lee, escucha, observa. Crea tu propio estilo jurídico.

Carlos Ledesma © 2021